20 Feb
El mercado laboral se ha vuelto extremadamente demandado en el ámbito de las capacidades tecnológicas. Y es que estas capacidades se han vuelto una fuente fundamental de competencia para cualquier organización con ambiciones de triunfo en esta era digital en la que nos encontramos, la evaluación de proveedores es parte de aquello. Según un estudio elaborado por Computer World, los empleos en el área de TI crecerán hasta un 22% para 2020.
Esto en la práctica se traduce en que conseguir buenos especialistas en tecnologías es una tarea compleja y una verdadera competencia entre empresas que purgan por un mercado en que muchas veces la oferta no es igualmente equivalente en talento. Dado este escenario, es fundamental tener la mayor cantidad de instrumentos a la mano, para poder a la hora de seleccionar a mis candidatos estar seguros de que cuentan con el conocimiento adecuado para desempeñar la labor para la que los estoy contratando.
¿Qué sucede con los proveedores? De acuerdo con el estudio IDC Latin America IT Services Tracker, el outsourcing TI tiene una tasa anual de crecimiento de 9.3% en el mundo. Una parte importante de las organizaciones utiliza en alguna medida los servicios de uno o varios proveedores tecnológicos.
Las razones pueden ser variadas: algunas organizaciones ven en los proveedores la posibilidad de extender sus capacidades tecnológicas de manera flexible, otras lo ven como una fuente potencial para ahorrar costos, otras se apoyan en las capacidades técnicas de empresas externas para incorporar a la organización servicios tecnológicos especializados y difíciles de adquirir.
Independiente de la razón, todas ellas ponen en manos de esos proveedores una parte importante del éxito de sus estrategias tecnológicas. Es por esta razón que contar con las capacidades adecuadas de evaluación de proveedores tiene el mismo nivel de relevancia que le damos al proceso de contratar un nuevo profesional para mi compañía. A continuación, explico las razones:
Por lo tanto, así como es importante poder contar con herramientas que nos permitan evaluar el conocimiento técnico de los candidatos que pensamos incorporar a nuestra organización, es igualmente relevante tener la posibilidad de aplicar estas herramientas de evaluación de proveedores para extender la capacidad de nuestra estrategia tecnológica.
Te invitamos a realizar el ejercicio de valorizar los costos que un proyecto crítico tendría que asumir si por alguna de las razones anteriores tenemos que reemplazar a cualquier profesional del equipo externo: salir a buscar a otro profesional, incorporarlo a la dinámica del equipo, transferirle el conocimiento de negocio y esperar no volver a equivocarse con la decisión.
Felipe Duclos